Extrañamiento en el centro comercial
La acción que proponemos y que hemos comenzado a poner en marcha tiene una localización muy específica: los centros comerciales y de ocio programado. Evidentemente estos espacios no tienen por sí solos ninguna capacidad poética, ninguna instigación a la aventura, al contrario, son el espacio donde la sociedad capitalista y de consumo se impone más agresivamente. De modo que cualquier acción o juego llevado a cabo en los mismos debería tratar de subvertirlos, de hacerlos propios, incluso de deshacer las normas que los hacen posibles. Sabemos a este respecto que pretender la destrucción del pilar fundamental de nuestra sociedad es un ansia excesivamente ambiciosa para este juego, pero lo que guiará a cualquier intrépido jugador que traspasa el umbral de detectores de robo de los centros comerciales es sacar a los pobladores de estos no-lugares y liberarlos de su dinámica infernal, que no es poco.
Las personas que se desplazan de manera continua a dichos no-lugares comparten unas leyes de comportamiento muy rígidas y asumidas como si se tratasen de los primeros principios de la existencia humana. Dichas normas giran entorno a una máxima universal que “toda persona que cruza el umbral lo hace exclusivamente con la finalidad (...) Leer más